Para salir un poco de lo cotidiano, y después de pasar varios días inmerso en los números y cuadres correspondientes al cierre, a continuación traslado el siguiente tema, para salir de esa rutina diaria y darnos un poquito de respiro. Además de que todo es de película.
Ante tanta noticia que deja mucho que decir del país y de los medios que no tardan en divulgarla, en días recientes Guatemala volvió a estar en los ojos del mundo, pero esta vez fue por algo positivo y fue nada menos por la competición que hizo la película de largo metraje “Marimbas del Infierno” editada por un Guatemalteco.
Ante esta nota, los medios no pasaron de divulgar en un espacio de ¼ de página a lo mucho en la sección de espectáculos y talvez en la televisión uno o dos spots de la misma, sin mayor trascendencia.
Sin embargo en los principales medios de comunicación Europeos, dieron una amplia cobertura a dicha película por ser escrita por un latino al igual que otras que compitieron; además de estar representados por varios de ellos en el Festival Internacional de Cine en Suiza, en donde se llevo a cabo dicha competición.
En la parte medular de una de tantas entrevistas hechas al compatriota, El expreso ante la pregunta efectuada lo siguiente:
“¿Por qué te decidiste a mostrar con humor temas tan dramáticos como la marginalidad, la pobreza y la violencia en tu cinta?
Porque son problemas tan cotidianos que en Guatemala suelen verse como normales y porque además intento escaparme del melodrama de las telenovelas latinoamericanas.”
Esta respuesta es porque según el Señor Hernández: El documental narra la historia de un músico que toca las marimbas, instrumento nacional de Guatemala. Su vida está en orden hasta que es extorsionado por unos pandilleros y debe huir de su casa. A raíz de ello se queda sin trabajo y en su desesperación decide modernizar su estilo musical y mezclarlo con heavy metal, para ello se une a un rockero frustrado y crean juntos el grupo "Las Marimbas del Infierno” donde fusionan estos dos estilos musicales.”
Vaya dilema.
Para los lectores que están interesados en saber más sobre esta interesante entrevista, les dejo el link correspondiente.
Animo y a dejar sus comentarios.
Ante tanta noticia que deja mucho que decir del país y de los medios que no tardan en divulgarla, en días recientes Guatemala volvió a estar en los ojos del mundo, pero esta vez fue por algo positivo y fue nada menos por la competición que hizo la película de largo metraje “Marimbas del Infierno” editada por un Guatemalteco.
Ante esta nota, los medios no pasaron de divulgar en un espacio de ¼ de página a lo mucho en la sección de espectáculos y talvez en la televisión uno o dos spots de la misma, sin mayor trascendencia.
Sin embargo en los principales medios de comunicación Europeos, dieron una amplia cobertura a dicha película por ser escrita por un latino al igual que otras que compitieron; además de estar representados por varios de ellos en el Festival Internacional de Cine en Suiza, en donde se llevo a cabo dicha competición.
En la parte medular de una de tantas entrevistas hechas al compatriota, El expreso ante la pregunta efectuada lo siguiente:
“¿Por qué te decidiste a mostrar con humor temas tan dramáticos como la marginalidad, la pobreza y la violencia en tu cinta?
Porque son problemas tan cotidianos que en Guatemala suelen verse como normales y porque además intento escaparme del melodrama de las telenovelas latinoamericanas.”
Esta respuesta es porque según el Señor Hernández: El documental narra la historia de un músico que toca las marimbas, instrumento nacional de Guatemala. Su vida está en orden hasta que es extorsionado por unos pandilleros y debe huir de su casa. A raíz de ello se queda sin trabajo y en su desesperación decide modernizar su estilo musical y mezclarlo con heavy metal, para ello se une a un rockero frustrado y crean juntos el grupo "Las Marimbas del Infierno” donde fusionan estos dos estilos musicales.”
Vaya dilema.
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